El proyecto Z-ONA4LIFE tiene como objetivo principal demostrar, a escala piloto, que la producción de zeolita sintética Z-ONA es una tecnología rentable y práctica. Este proceso optimiza el uso de desechos de aluminio y residuos ricos en silicio, contribuyendo a la circularidad en las fundiciones de aluminio. El proyecto busca crear un proceso casi sin residuos, recuperando subproductos valiosos y reciclando el agua utilizada.

Z-ONA4LIFE no solo persigue un éxito técnico y económico, sino que también ofrece una solución transformadora para mejorar la gestión de la escoria salina de aluminio y los residuos ricos en silicio. La producción piloto que propone no solo reutiliza estos desechos, sino que también establece un proceso con residuos casi nulos. El compromiso del proyecto incluye la valorización de residuos, la recuperación de subproductos valiosos y el reciclaje del agua del proceso, minimizando el impacto ambiental.

Una parte clave del proyecto es integrar la zeolita Z-ONA en diversas aplicaciones. ALUSIGMA, un importante contribuyente de escoria salina, demostrará cómo la zeolita Z-ONA puede purificar sus corrientes de gases, creando un ciclo de economía circular donde los generadores de residuos obtienen beneficios adicionales. Además, Z-ONA4LIFE explorará nuevos mercados donde empresas externas probarán la zeolita para tratar flujos de aguas residuales como lixiviados, efluentes ganaderos, mineros y corrientes de gases como biogás y gas de síntesis.

El proyecto ofrece una solución innovadora: la producción a escala piloto de la zeolita sintética Z-ONA. Esta tecnología transforma desechos en productos valiosos, promoviendo la circularidad en las fundiciones y estableciendo un proceso sostenible con casi cero residuos. La aplicación de la zeolita en ALUSIGMA para purificar gases es un ejemplo práctico de la circularidad en acción. Además, las empresas externas pueden utilizarla para mejorar la gestión de residuos y prácticas de economía circular.